sábado, 16 de octubre de 2010

El juego de Ender, de Orson Scott Card

El juego de Ender es una novela de ciencia ficción escrita a finales de los años setenta como relato corto y que tras su publicación en forma de libro se convirtió para muchos en la mejor novela de ciencia ficción hasta la fecha. Después de 30 años y tras la publicación de varias novelas mas, la saga de Ender está entre las mas leídas y apreciadas del género de ciencia ficción.

La trama de la novela es sencilla... En una sociedad futura, con limitaciones en el numero de hijos a dos por familia, se permite en una de ellas un tercer hijo -Ender-
de una gran inteligencia innata y con aptitudes para el liderazgo fuera de lo común. El chico es reclutado a los seis años de edad y entrenado para ser un estratega en la guerra que la humanidad mantiene con otra raza, los insectores con la mira de que estos sean, evidentemente, destruidos.

La novela me cautivó por las diferentes subtramas, que básicamente tienen que ver con el control, la libre elección y las consecuencias que traen la combinación de ambas. Algo que el libro refleja es como puedes ser una marioneta en manos de unos desaprensivos sin ningún afecto personal, y aún así lograr algo que podemos llamar "bien", o mejor dicho "bien común". Con lo cual es difícil saber si el desafecto personal quiere decir desafecto social y esta no es una cuestión simple, porque para lograr los objetivos que se proponen con Ender se hace uso de la manipulación emocional de engaños, indiferencia, maltratos o bondad (que a estas alturas ya sabemos que también puede ser un recurso de control en las manos de aquellos que tienen un fin mas... elevado. Otra razón por la que el juego de Ender es uno de los libros de mi vida es porque plantea un problema básico entre especies y el el problema de la comunicación. Si bien esto se ve mas en Portavoz de los muertos y en  Xenoxida-secuelas de la  novela- ya en ésta primera novela nos encontramos con  dos especies que quieren destruirse siendo esta voluntad de destrucción una consecuencia de un gran problema de comunicación entre ambas. Esto me hizo pensar en la interacción entre las diferentes especies de seres vivos que se da en nuestro planeta y como los conflictos que se presentan pueden no ser en origen  tanto por temas de recursos o de hábitat sino en primer lugar de comunicación, pues es la comunicación el vínculo principal entre las personas. Entre distintas especies pienso que puede ser igual. Pienso que si entendiésemos el lenguaje de un virus o de ciertas bacterias, talvez podríamos encontrar una salida común que no implicase la aniquilación de ninguna de las partes.La novela me hizo recordar el episodio vivido por aquel  polaco que fue testigo en una tienda de ultramarinos de la muerte de un dependiente a manos de un militar extranjero-alemán- por la simple razón de un malentendido en la comunicación entre ambos. El hombre era Zamenhof y la experiencia dió pie a su intento de crear una lengua común: el Esperanto.

Como consecuencia de ese trasfondo de control del individuo y de las sociedades, alguno críticos con ideas muy reduccionistas han visto en la novela una novela del nazismo e incluso una apología de el, dado que se presenta una especie de locura colectiva ante un ser en apariencia insignificante que ayudado por otros personajes más astutos y en la sombra, logra que se destruya una raza entera. Yo no estoy de acuerdo con esa visión de la novela. Mas bien trata sobre las personas detrás de los totalitarismos y como éstos se nutren de la de las pasiones mas negativas de la naturaleza humana. Y entre todas estas características negativas pienso que el temor, el temor al distinto, al otro, es lo que se resalta.

En cualquier caso es una novela muy entretenida que te hará pasar buenos ratos con su lectura y te hará pensar. O sólo te hará pasar buenos ratos... En fin esto solo sin nada más ya está bastante bien que  la vida cotidiana ya nos da que pensar bastante. 

Salud